Las guaguas conspiradas contra los robots en un espectáculo de luces. De repente todo blanco, como la sala de un manicomio. La fuerza de los entes mágicos como colores, los robots tratando mecánicamente de defenderse no podían porque las fuerzas humanas eran más poderosas. Ya era hora de que las guaguas salieran de la matrix y se apoderaran de lo que siempre fue suyo hasta que el ente x enloqueció de poder y sometió a sus iguales a la cárcel de la mente. No sé que hecho marcó el quiebre, pero el quiebre vino con furia. Siento el poder y yo soy el poder, me gusta serlo porque se que es la naturaleza revelándose en mi mundo y en el tuyo. Yo soy ente, soy guagua y soy color. Soy pasión y soy salvación porque yo soy la historia que me he creado.
Los robots pretenden ser las guaguas y destruyen todo a su paso. No son malos, no tienen adustos sentimientos, pero quieren sentir el éxtasis de ser guagua. De alguna manera me compadezco de ellos porque lucharán toda su vida por ser algo inalcanzable. Ahora: autómatas desesperados por martillar guaguas con las manos. Guaguas defendiendo su libertad. Su sabiduría es espíritu, no tiene que ver con los años, tiene que ver con el potencial. La matrix es historia, la era de las guaguas ha renacido y viene a reivindicar con vigor un mundo que nunca debió ser pertubado por el ente x. En un futuro, todo será mejor.
jueves, 31 de marzo de 2011
viernes, 25 de marzo de 2011
Costumbres - Juan Gelman
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No es para quedarnos en casa que hacemos una casa
no es para quedarnos en el amor que amamos
y no morimos para morir
tenemos sed y
paciencias de animal
No es para quedarnos en casa que hacemos una casa
no es para quedarnos en el amor que amamos
y no morimos para morir
tenemos sed y
paciencias de animal
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